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lunes, 22 de junio de 2015

Siempre nos quedará septiembre...

A mi eso de que todo esfuerzo tiene su recompensa no me sirve. Porque la vida a veces es cruel y todas esas cosas, todas esas cosas que no vienen en los libros motivacionales. Porque simplemente a veces te esfuerzas y te jodes. Y eso, como ya dije, lo sabemos los estudiantes: que a veces estudias, y te toca joderte. 



Hay muchas opciones por las que puedes suspender:

  • No estudias, y te lo mereces. 
  • No estudias lo suficiente y quizás te merecieras un aprobado
  • Después están los casos en los que eliges a los peores profesores posibles de toda la facultad, eso con los que aprueban tres (y maldices al mundo por no haberte avisado antes)
  • Los casos en los que te quedas en blanco, te tiembla el bolígrafo en las manos y lo único de lo que eres capaz es de hacer florecitas en las esquinas del examen
  • El examen. Si, era el EXAMEN y no había por donde cogerlo. 


Varios motivos para los que mirar el horizonte, con una lágrima cayendo por tu rostro y prometerte cosas como que empezarás antes o que elegirás profesores haciendo una investigación previa. NI SHERLOCK HOLMES SERÍA TAN BUENO

Escuchas a tus compañeros sufrir contigo, miras con odio a los que han conseguido aprobar y rezas para que todo sea un sueño. Pero al final solo te queda Septiembre

lunes, 15 de junio de 2015

Cosas de las que te das cuenta en épocas de exámenes

Como muchos se habrán dado cuenta, el blog tiene menos actividad últimamente (menos de la habitual), y eso se debe a que los exámenes acechan mi vida - como la de muchos de vosotros-. Si bien todos estamos agobiados, en esta época se dan muchas más situaciones que ni nosotros mismos a veces comprendemos: 


  • Cuando tienes que tranquilizar a tu amiga, que anda muy agobiada: " Tranquila, todo saldrá bien, nos va a salir bien, hemos estudiado". Pero en realidad lo que piensas es: "DIOS, DIOS, DIOS, ¿POR QUÉ ESTOY CONSOLÁNDOLA CUANDO AQUÍ LA ÚNICA QUE LO NECESITA SOY YO? Lo achacas a que eres buena persona. 



  • Te das cuenta que eso de rellenar apuntes con más información de la necesario no es buena idea. Simplemente, no es buena idea. Al final te ves los días antes del examen con un "tochaco" de información y ya no sabes diferenciar cual es la importante y cual es la que tu mismo has introducido para parecer "aplicado"



  • La típica por antonomasia: LA PROMESA DE QUE EMPEZARÁS ANTES. Cuando miras el montón de apuntes y los libros con cara de pena, en el límite para el llanto, te prometes que empezarás antes. MENTIRA. Da igual cuantas veces te lo prometas, pasarán los años, terminarán la carrera y por inercia te lo seguirás repitiendo. 




  • En esta época en la que parece que cualquier cosa es más interesante que lo que estás estudiando, la presión será tu mejor amiga. La presión y el café. Y la suerte









  • Si te entra el agobio por ver imágenes de apuntes en las redes sociales, piensa que mientras tú estás repasando todas las redes existentes, el que subió la foto también los está haciendo. ADEMÁS, EL PIERDE MÁS TIEMPO AL HACER FOTITOS. 








  • EL SUEÑO Y EL CANSANCIO NO SE IRÁN. Es la plaga que inunda la vida de los estudiantes en épocas de exámenes. 










  • Y por ultimo, da igual cuanto hayas estudiado, en esta época siempre se dan las sorpresa, muy innecesarias a veces. Pocas para bien, y algunas para mal. Aunque esperemos que si se dan, sean para las primeras (Con sorpresas quiero decir que suspendas) 

miércoles, 29 de abril de 2015

Esa facilidad que tenemos de olvidar...

Hoy hablamos de Nepal, hace poco de un accidente aéreo, hace ya años de un tsunami en Indonesia. 

A veces hablamos de que la vida sigue, y lo hace, pero ¿olvidando de esa manera tan rotunda en la que olvidamos? Las personas que necesitan ayuda solo la reciben al principio, cuando los medios dan morbo a las situaciones, pero cuando la misma cansa, se olvidan de esas catástrofes y de la personas y sus historias. No hay nada más que explotar. 
Pocos ayudan a los que la necesitan, y muchos olvidan eso que se llama solidaridad. Twittean y apoyan por las redes sociales, pero tristemente, pocos lo sienten, sino que se mueven incitados por los medios y las "tendencias" del momento. Pocos agradecen esa ayuda que ofrecen los voluntarios y que no todos pueden aportar. 
Casi ninguno se acordará del año en el que sucedieron, ni cuantas personas murieron, ni de todas esas historias que cayeron en las orillas de la vida. 

Deberíamos recordar con mas asiduidad. Mostrar que no hemos olvidado todas esas vidas humanas perdidas, todos esos momentos que no vivieron ni pudieron experimentar. Recordar y no olvidar que esas cosas les pasan a cualquiera, pero que  cualquiera somos todos. 

sábado, 18 de abril de 2015

No te lo creas

No te lo creas. No creas lo que te digan, eso de que “se cómo eres, es lo mejor”. Es mentira, no quieren que seas como eres realmente, al principio no les molestarán tus problemas, ni  tus llantos, ni los intentos de abrazos ni los besos de madre falsos. AL principio todo el mundo parece ser todo el mundo y los problemas quedan escondidos en la curiosidad de conocer más al desconocido. Pero con el tiempo todo queda a la luz, si eres como eres, hablas lo que quieres y actúas como debes, las personas se hartan de ello, porque a nadie suele gustar eso que escondemos en el interior de nosotros mismos intentando buscar a ese yo definitivo. Esperamos en ese duro camino  a alguien que lo soporte, a aquella persona que tenga la esperanza, paciencia y cariño de esperar a conocer a lo mejor de ti mismo, a ese tú que buscabas desde hace tantísimo, que ha pasado por fin la etapa de las dudas y los conflictos, de los llantos y de los quejidos, de las risas inseguras y las miradas inciertas. Solo esa persona que tolere nuestras más extrañas rarezas. Pero pocas personas se quedan hasta el final, pocas aguantan esas manías que llegan a convertirte a ser quien eres, porque ellos mismos, que no las aguantan, las echarían de menos al no presenciarlas.
Da igual cuanto nos esforcemos porque alguien se quede en nuestro camino, no importa que le ayudemos o le demos cariño, no importa que le hables ni le mimes, que te acuerdes de esas persona, porque al fin y al cabo, sino te tolera al esforzarte, no lo hará cuando no lo hagas. Si no te acompaña en el camino ¡No importa, uno menos! Porque digan lo que digan en esta sociedad que vivimos, pocos encuentran a una persona que te sonría cuando te ve, que no le importan escucharte cuando estás mal. Porque últimamente creemos que las utopías existen, y no somos conscientes de que el mundo es más cruel de lo que creemos, porque la motivación si es importante, pero dentro dentro de la cruda realidad.

No importan cuantas veces mires atrás y veas el fracaso, porque en el pasado queda. Al final lo mejor, es aceptar esa mentira, la contradicción del destino, comportarte cómo quieres ser, como eres, y tras eso comprobar quien te pisa los talones en este extraño camino. Si alguien te acompaña en esta vereda, a ese, y solo a ese, podrás llamarlo amigo. 

viernes, 26 de diciembre de 2014

Feliz Navidad


Se que es un poco tarde para felicitar la Navidad, pero quizás haya perdido el interés en ella después de cierto tiempo y acontecimientos que entristecen el alma a cualquiera. 

El mismo día de Nochebuena ley que "La Navidad deja de ser la misma cuando faltan personas en la mesa". 
Creo que le tengo que dar la razón al desconocido que lo escribió, pues creo que debería ser una ley fundamental, como es la de la gravedad. 
Miras el sitio dónde se sentaba esa persona y recuerdas que nunca más se sentará en ese sitio, no está en la cocina preparando el pollo asado ni poniendo en los platos los últimos aperitivos. Hace algún tiempo que se fue para siempre, y sabes que lo único que te queda en esos momentos es echarla de menos, deseando que allá dónde esté, esté bien. 

Y mejor no llorar mientras miras el lugar, no quieres provocar una marea de lágrimas en medio de la cena. Quizás lo más adecuado sea mirar el televisor, y al grupo que canta un villancico que no habías escuchado en la vida. Y que es horroroso. Mucho

martes, 23 de diciembre de 2014

Y solo era capaz...

Y solo era capaz de liberar su mente debajo del agua, mirando al sol, que se le manifestaba en su forma más enturbiada pero a la vez,  más plácida.

viernes, 19 de diciembre de 2014

Chocolate - Una palabra, una historia.

Miró los cuadros silenciosamente mientras esperaba a la chica de la que estaba enamorado. Se fijó en el barco de uno de ellos, parecía navegar en el pequeño río en el que cuidadosamente, con suaves trazos, estaba dibujado. Se quedó anonadado con la siguiente imagen. La calle de una hermosa ciudad se presentaba ante sus ojos, los trazos en esta ocasión eran más gruesos, pero le daban a la imagen una belleza inusual. En la calle se podían ver pequeñas manchas que parecían personas paseando bajo un cielo nublado y oscuro, un día de lectura intensa

Le maravillaron cada uno de los cuadros de la habitación dónde se encontraba. Adoraba cada uno de ellos, como su amada había jugado con los trazos y los colores para así darle una belleza especial y auténtica a cada uno de ellos. Creyó que podría quedarse mirando los cuadros de la joven que le habló por primera vez en la biblioteca en cuarto de primaria durante toda una vida. Quizás dos, o todas las que viviera.

Ni siquiera se dio cuenta de cuando entró en el cuarto Elisa con una bandeja llena de bombones de chocolate hechos por ella misma. Le hizo gracia cómo Ricardo miraba los cuadros de aquella manera tan graciosa, cómo cuando miraba los cuadros de Velázquez, que les encantaban a los dos. 

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En ese momento lo único que deseaba Elisa era estar en silencio junto a Ricardo, admirando sus cuadros, o los de Velázquez o la vida. Lo único importante para los dos era estar juntos.


martes, 25 de noviembre de 2014

¿Nunca te ha pasado? #1

Cierras los ojos, o con ellos abiertos, pues soñar se puede hacer de las dos maneras, y te imaginas, o la imaginación te domina: guerras, sufrimientos y enfermedades. Y el estómago se te encoge de tal manera que todo te parece real, Pero, ¿y si lo fuera? ¿Y si estuvieras solamente soñando que sueñas? Una guerra en el mundo, pues da igual donde sea, una batalla siempre tiene víctimas y pérdidas, y cualquiera de ellas lastima hasta el más duro de los corazones, o al menos eso es lo que deseamos. Una enfermedad contagiosa, que atraviesa tu país de una manera rápida y letal, llevándose consigo las almas de aquellos a los que no creían que la muerte acecharía tan jóvenes. 

¿Nunca te ha pasado? Si, exacto, cuando las imágenes se te agolpan en la mente, no sabes de dónde provienen, solo sabes que no te gustan y deseas que no te pasen, ni a ti ni a nadie. Los peores horrores que te puedas imaginar están en tu mente, y después de eso, si, exacto, viene el miedo. Pues ya no es solo el nudo en el estómago, también la cara te palidece, y te pones nervioso o nerviosa. Sacudes la cabeza, parpadeas unas cuantas veces, y recuerdas que has hecho antes. Compruebas que nada está ocurriendo verdaderamente. El nudo en el estómago no está ya.

Miras a la pantalla del ordenador desconfiando de lo que te vas a encontrar. Una película de apocalipsis. Te preguntas cómo has puesto aquella película que tan poco te ha llamado la atención al leer reseñas. La quitas, miras hacia el techo y te das cuenta de que tienes una taza de café en la mano ¿Cuántos llevas ese día? Te lo tomas, pues no desperdicias tu amado café, pero ya no tomarás más, no al menos en ese día, claro. 


Nada de café ni de películas de guerras y muertes en ese día, decides.

Y sonríes, pues nada de aquello con lo que tu imaginación intentaba engañarte es real, no al menos en ese momento. 

viernes, 21 de noviembre de 2014

It's Not Right for You

Las lagrimas recorren tu rostro, y tu, iluso o ilusa, crees que apretando la mandíbula podrás dejar de llorar. Pero eso es imposible, porque cuando empiezas, no puedes parar. No le ves salida al túnel de tristeza que esas recorriendo. Miras a todos lados, esperando que no haya nadie a tu alrededor que te mire con pena, que te intente abrazar, solo llorar en silencio, mordiendo la lengua y la angustia. Pues hay dias, en el que la pena se te amontona, el corazón se te congela, y ni el abrazo ni el beso de alguien puede curarte el alma. Porque sin ser negro todo los ves de ese color. Lo blanco negro, y lo negro, más negro aún. Te preguntas si algún días podrás salir de la oscuridad en la que andas metido o metida, el por qué lloras y te autocompadeces ¿Por qué todos se marchan de tu lado? Te lo preguntas mientras toses, para que no se escuche un llanto espontaneo. Al principio le echabas la culpa al mundo y a la humanidad, pero poco apoco te das unta de que la culpa es tuya y de nadie más. Quizás madurar signifique eso. Mirar hacia delante asumido los errores y los defectos.


Paras de pensar, pues no quieres volver a repetirte aquello, pues quiere ser una inmaduro o inmadura toda la vida. Y piensas en escuchar música, una canción buena, o al menos que ara ti lo sea. Recuerdas la ultima que te aconsejaron, las buscas en los mensajes, y aunque esta muy alejada del principio, la encuentras, la pones y escuchas. Y es preciosa, y se identifica contigo. Y las lagrimas salen más. Salen sabiendo quizás el por qué pero sin querer reconocerlo. Cuando acabala vuelves a poner. Y la letra te parece aún más bonita.
Y reconoces al fin que todo es culpa tuya, de las circunstancias y del mundo. Y sigues llorando,ya sin esconderte, de nada ni de nadie. Te desahogas, y prometes que ese grupo será uno de tus favoritos. Que ya tienes el primero de ellos.

Y decides que ya es el momento de cambiar aquello que no te guste, porque la canción es de aquellas que te tocan el alma, el corazón y aquello que tenemos en el fondo de algún lugar, que se llama esperanza para no volver nunca más en caer en algo como es el túnel donde estás metido, tan oscuro y terrorífico. 


miércoles, 29 de octubre de 2014

¿Qué le escribes a una persona que quiere que le escribas?

No puedes negar que lo primero que se te pasa por la cabeza es un  "¿y ahora que le escribo?" Tienes tantas palabras pero a la vez tan pocas ideas, que la mente se te colapsa en un mar de inseguridades. Entonces intentas calmarte, cierras los ojos y piensas en la persona que te ha pedido que escribas, y de la que quieres escribir.
Y recuerdas
Recuerdas el día en el que la conociste e intentas hacer memoria de aquello que pudiste pensar de esa persona.Pero no lo consigues, haciéndote a la idea que la cantidad de situaciones y palabras que has tenido junto a ella en el tiempo que la conoces han proporcionado la idea que tienes sobre esa persona ahora.
Al cerrar los ojos también eras capaz de recordar todas esas risa y alegrías en las que habéis participado.
Y te ríes, sola, allá dónde estés escribiendo.

Pero al acudir a la mente que guarda tus recuerdos, compruebas todo lo que le debes y lo agradecida que estás con esa persona, porque no solo te abraza o está a tu lado cuando mas lo necesitas, sino que te apoya y te anima.


¡Mira por dónde! Sin darte cuenta has logrado escribir algo, solo has tenido que recordar y pensar en la persona.
Sonríes, pensando dónde podrá acabar esta simple carta en un futuro; pero hay un problema: ¿Cómo finalizar algo de lo que te acabas de dar cuenta que sucedió?
Necesitas un buen final, pues no sabes como terminar esta carta escrita en cartulinas con lineas que quizás acabe perdida en alguna carpeta veja de aquellos años de locura.
Y solo se te ocurre decirle una simple frase, muy típica, pero que esperas que sea muy especial:
"Amiga, gracias por todo y aquí me tienes para lo mismo, para todo. Puedes llorar en mi hombro o reírte conmigo, o para lo que quieras, pero nunca olvides lo inolvidable que eres"

La lees tres veces y piensas ¿Por qué no se te ocurrió por su cumpleaños? Y ries, pensando  en la vida y en la inspiración

jueves, 9 de octubre de 2014

Robar - Una palabra, una historia.

Me costó creerme las palabras que me dijo al lado de aquella pared. Incluso recuerdo haberle mirado como si la locura se hubiera apoderado de él en el poco tiempo que llevábamos conociéndonos en aquel país que me había enamorado desde el momento que deposité mis pies fuera del avión que me trajo desde Barcelona.
En uno de esos días en los que decides perderte por la ciudad de la que te has enamorado, conocí a William, un Inglés que como yo, se había enamorado de ese país, pero al contrario de lo que me había sucedido a mí, el ya llevaba amándolo mucho tiempo. Según me dijo, desde que vio una foto de la capital rusa en una revista que solía leer de pequeño, al parecer ni siquiera sabía leer bien cuando descubrió el amor de la ciudad en la que desearía vivir. 
William estaba sacando fotos a una pared blanca, cuando curiosa, le pregunté por qué se las sacaba, si en el lugar no había nada interesante que fotografiar. Me miró curioso, me repasó de arriba a abajo y seguidamente me señaló la pared. En ella había una carta atrapada entre pintura y tiempo, pero aún se podía leer el contenido. 
Image and video hosting by TinyPicEstaba en ruso, por lo que ninguno de los dos fuimos capaces de descubrir que es lo que escondía aquel trozo de papel casi ininteligible. Pero cuando nos dimos por vencidos, apareció un señor detrás de una puerta del edificio, riéndose tristemente. En un perfecto inglés nos estuvo explicando la historia de aquella carta. 
Al parecer el autor era un joven ruso enamorado de su vecina, una mujer 20 años mayor. La mujer estaba casada con un militar  al que el joven temía, pero consiguió demostrarle el amor a su amada con cartas que pegaba a la pared con una fina capa de pintura que el marido nunca era capaz de ver pero que la mujer siempre leía después de volver de comprar del mercado. 
En la última carta, la última visible, el joven muchacho le decía que escaparan juntos, que la mujer había conseguido robarle el corazón con cada mirada que le lanzaba mientras este salía a la ventana de la casa de enfrente a la suya. Le proponía huir en las últimas lineas de aquella carta escondida tantas veces a un marido ingenuo. Según nos contó aquel hombre, con una sonrisa melancólica en los labios, la mujer huyó, guiada por el amor, junto al joven. 
Antes de que volviera a entrar en casa, le preguntamos si vivía solo en aquella calle tan oscura, a lo que nos contestó, siempre con una melancolía en la cara: " Si, vivo solo desde hace 20 años, desde que mi mujer me abandonó por un joven camarero de la taberna. Supongo que serán felices, y eso me alegra por ella, aunque lo envidio a él". En silencio se metió en aquella casa, quizás llena de recuerdos de un amor imposible y de una infidelidad imborrable. 
William pocos días después me dijo que le había robado el corazón, coincidió que pasábamos en frente de la pared de las cartas, pero, no me propuso huir con él del país del que nos habíamos enamorado, sino mudarnos al lugar donde los dos habíamos encontrado algo tan maravilloso como era el amor. 


jueves, 28 de agosto de 2014

Zona de debate: ¿Dicen la verdad?

¡Hola hormiguitas! La verdad es que no se si a esto se le puede considerar una nueva sección, lo que si puedo afirmar es que se me vino a la cabeza cuando paseaba, esta vez no por Tumblr, sino por Facebook.

Vi como una chica que tengo agregada, subió una imagen de una mujer muy delgada pero con curvas. La susodicha empezaba a criticarla, a decir que como podíamos ver bonita a una mujer tan delgada. Insultó a la mujer por ser delgada y por estar, como decía ella, "buena para la sociedad". Insistió en que no entendía como a esa mujer la podíamos ver guapa.

Claro, la cuestión aquí fue que ahí me acordé de como esta chica que criticaba a la mujer delgada había criticado a la "gordita" de la clase. Entonces yo me quedo pensando... ¿Escribió eso por aparentar "estar en contra de la sociedad", o porque verdaderamente lo cree?

Debemos reconocer que el prototipo de mujer actual es irreal, pero también debemos reconocer que igual que hay mujeres gordas hay mujeres exageradamente delgadas que como las personas "obesas", tienen un problema.Todas las personas tienen una historia. 

Opino que el problema aquí es que queremos encasillar la belleza humana, cuando lo que tendríamos que decir es que todo ser humano es hermoso, ya sea gordo o delgado, tenga curvas o no, estrías o no las tenga. El ser humano es hermoso porque no existe uno igual, y eso es lo que deberíamos tener presente.
Por lo que en vez de preocuparnos de criticar al prototipo de persona que está de moda, lo adecuado sería concienciar al resto de la gente que todas las personas son hermosas, da igual como sean.

Pero claro, criticar lo que "está de moda", es también una moda más.

¿Y vosotros? ¿Qué opináis?

martes, 26 de agosto de 2014

Mirada - Una palabra, una historia.

Image and video hosting by TinyPicMe observó detenidamente, inspeccionándome, preguntándose quien sería aquella muchacha que se atrevía a entrar en su tienda con aquellas pintas. Y debo de confesar que aquella pobre anciana tenía un poco de razón al mirarme de aquella manera. Ese día me disfracé de bruja. Habíamos quedado en la casa de Maria Milaner para celebrar su fiesta de cumpleaños, y la celebración sería temática. Brujas y Hadas. Me pareció muy ridículo disfrazarme de Hada, por lo que opté hacerlo de bruja. 
Miré a aquella pobre mujer, sentada en la silla de cuero detrás del mostrador, y pensé en la mejor manera de preguntarle si tenía en aquella estrambótica tienda un par de velas. No quería que pensara que iba a hacer alguna especie de magia negra
Pero me quedé helada ante su mirada. Una mirada escrutadora y a la vez apenada. 
 - Pobre pequeña. Si supieras lo que va a ocurrir esta noche, no saldrías por esa puerta, ni te acercarías a la casa de tu amiga. Huye y quítate ese disfraz joven Laura. 
Me quedé perpleja ante aquellas palabras. ¿Cómo conocía mi nombre? Cuando intenté preguntárselo, la mujer no estaba, sólo se encontraba en aquel lugar el sillón viejo y mugriento detrás del mostrador. 


lunes, 7 de julio de 2014

Y ahí están esos días...

Y ahí están esos días. Esos días, que ni son ni negros ni blancos. Que son grises. Un gris triste, apagado, sin sentimiento. Bueno sí, con sentimiento, pero no un sentimiento cálido, alegre, vital. Solo es un sentimiento apagado. Como tu te sientes. Apagada, sin fuerzas, sin ganas de seguir adelante, solo de tumbarte y de llorar. De rendirte. De echarlo toda por la borda.

Esos días en los que reír te parece un lujo, y que llorar es la mejor medicina. En los que el fracaso es tu camino y la tormenta el único destino posible.

Pero ahí está, el salvavidas. Un mensaje. No un mensaje cualquiera. De un amor. Pero no de un amor cualquiera, no de un amor de verano, ni de tu primer amor, ni un amor de un fin de semana, ni un amor del instituto. El amor más grande que pueda existir. El amor de una madre.

Y es que no hay amor más verdadero. Mas entero, más puro, más grandioso, como el que nos ofrece una madre. Ella sabe lo que decir, ella te abraza y te quiere. Y aunque la distancia os separe, no hay límites para un amor así.


Porque al fin y al cabo, un amor tan perfecto, no entiende de límites ni de distancias.  


¿Saben de qué película me he inspirado? No se preocupen. Que no la voy a decir, la tienen que pensar. 



sábado, 3 de mayo de 2014

Sinceridad - Una palabra, una historia

Todo el mundo me lo recordaba, es mejor ser sincero. La sinceridad es algo muy valioso que tiene el ser humano. Yo siempre me pregunto algo, ¿Dónde está esa sinceridad? ¿En algún lugar remoto de nuestro corazón? ¿Al lado del estómago? ¿En alguna parte del intestino? No vale la pena buscarla, pues en muchas ocasiones, ni siquiera existe.

La sinceridad es como una utopía, pues, quien la tiene, a quien se le asoma por el corazón, esa, esa persona es ignorada. Una oveja negra más en este sociedad. Los sinceros, los honestos, no tienen cabida en esta sociedad de mentirosos.

Estas palabras me las dijo mi hermana Nathia antes de ser ejecutada en aquella torre y oscura y lúgubre que se encuentra al lado del centro psiquiátrico Nimeysuly. A ella la encerraron por contar que el gobierno se había dedicado a matar  a todos los vagabundos de las calles de nuestra ciudad par el campeonato del mundo de deportes. Por eso la habían encerrado por esto, ejecutarla por decir que la máxima responsabilidad era del presidente.
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Yo transcribo estas palabras, en este trozo de papel, que acabo de encontrar debajo de una trozo de piedra. Quien sabe quien o escondió ahí. No hay nada escrito, así que me he tomado la libertad de escribir estas humildes y sinceras palabras con mi propia sangre. Yo también voy a morir, no se cuantos minutos me quedan. Cuantos segundos. Solo quiero que las palabras de mi hermana, lleguen al corazón, para que enciende la mecha de la honestidad en algunas personas. Me despido, siendo la sinceridad mi único delito



viernes, 4 de abril de 2014

Una canción...

Y para despedirse de aquel lugar, el lugar que se había convertido en una casa, el lugar en el que había madurado, había sufrido, y había aprendido, puso un canción especial. Coincidió que la canción, una canción que le encantaba, y que era la indicada para el momento, estaba la primera en la lista de reproducción. Y con la canción sonando, y el autobús circulando por aquel tramo alejado de la civilización, intentó que cada detalle de aquel lugar, se le grabara en la retina, por si cabía la posibilidad, que nunca jamás, volviera. Esa manía la tenía desde muy pequeña, grabar las cosas que le habían tocado el corazón, ya fueran malas o buenas, y convertirlas en parte de su ser, grabarlas, si es que eso era posible, en un pequeño espacio de su corazón, porque sabía que esos recuerdos, los recuerdos que grababa en él, se convertirían en un futuro en una dulce melancolía de poder recordar una vida. 


Grabó los momentos, intentó que por su memoria pasaran en segundos todo su recorrido en aquel lugar, y miró hacia adelante, esperando empezar, una nueva vida. 

miércoles, 26 de marzo de 2014

Karma

¿Será verdad aquello que dicen? ¿Aquello de que hay una fuerza superior, que devuelve lo malo y lo bueno que has hecho? ¿Será verdad que existe un equilibrio? ¿Una justicia que nadie puede impedir? 
Aquellos que creen en ella dicen que la paciencia es un elemento fundamental. Otros, prefieren ser el mismo Karma, porque la impaciencia es algo que les vence, pero, ¿Qué es mejor? 
¿Ser el Karma, o esperar que el Karma, con el tiempo, haga Justicia? 

domingo, 23 de marzo de 2014

Estaba muerta

Estaba muerta. Las mejillas heladas, aquellas mejillas que en su momento, habían tenido un gracioso color rosado. La boca se había quedado abierta, desencajada. Y sus ojos, aquellos ojos con los que había llegado a ser lo que se proponía, se habían quedado sin el brillo, que la vida les otorgaba. Sus ojos parecían las puertas que le habían llevado más allá donde cualquier alma en vida podía llegar. Era algo evidente, estaba muerta

No nos esperábamos su muerte. No nos esperábamos que cayera de esta manera. Nos prometió vivir, y ahora se ha ido, incumpliendo, quizás, la promesa más importante de su vida. Prometió no dejar nunca solos a sus hermanos. No al menos en este mundo corrupto. No al menos sin protección.

Ya era tarde, debía escapar junto con Irine, para que no nos separaran. Ya bastante había sido con ver a su hermana mayor muerta, que también ver como se llevaban a su hermano. Solo estábamos nosotros. Y no íbamos a permitir que nos separaran. 


Irine estaba muy decaída, quizás un parte de ella había muerto con nuestra hermana. Pero, ¿No es así? Cuando una persona muere, una persona que queremos, una parte de nosotros también muere, ¿Verdad?. Creo que Irine y yo, también estábamos muriendo, al menos un poco. Mi hermana había sido presa de esa enfermedad que estaba azotando a la población desde hace 3 meses, que se había llevado a toda nuestra familia y amigos, y que solo había dejado en pie a unos cuantos. 

Nosotros llorábamos la pérdida de nuestra hermana, pero, ¿Cuantos más lloraban la pérdida de los suyos? 

La muerte es algo que es difícil de conocer, pero aún mas, de lo que hablar. Es un tabú, y lo seguirá siendo. La muerte es temor, es desconfianza, es frío, como las mejillas de mi hermana. Nadie quiere morir, porque nadie conoce que es lo que hay después de la muerte. Nadie conoce nada, algunos hablan de tontas teorías, creíbles para aquellos más ilusos, pero para aquellos que no nos creemos estas, solo nos queda saber, conocer que la muerte, es ese gran desconocido destino al que todo el mundo teme, pero todo el mundo llega.  


miércoles, 19 de febrero de 2014

Y la decepción siempre llega...

¿No has creído alguna vez, que aquellas palabras nunca serían verdad? Aquellas que tu madre, o tu padre, en realidad importa poco quien fuera, te las decía cada vez que volvías deprimido a casa, por culpa de un malentendido con algún amigo. " La gente es toda igual, no existen los amigos, no te fíes de nadie". 

En la infancia, estas palabras no tienen sentido, las discusiones duraban segundos, no tenían importancia, porque lo único importante, era ver quien era capaz de no reírse el primero, tras ponerse verdaderamente serios. Las peleas, las discusiones con los demás niños, eran una rutina más del día a día, que quizá comenzaba con un empujón en la fila antes de entrar a clase. 

Con el tiempo, echas de menos ser un niño, en parte, quizás, porque las discusiones con las personas no duran eternamente, que a los segundos, os estáis abrazando. Con el tiempo, el cruel tiempo, te das cuenta de que las palabras que te repetía tu madre al volver a casa, eran ciertas. Que no puedes confiar en nadie, que esas vagas esperanzas de encontrar a alguien en quien confiar no existen. Son solo ilusiones de una utopía, soñadas por más ilusos como yo. 

Pero la decepción, la decepción es un sentimiento del que eres consciente cuando creces. Te das cuenta de que la gente decepciona, más de lo que nadie puede imaginar. Tu, inocente vástago de un sueño, intentas no decepcionar a nadie, disculparte, aunque lleves la razón y esperar una disculpa que no llega, porque aún sueñas con que esa utopía, se puede realizar. Los otros, en cambio, les da igual decepcionar, porque quizás no tengan valores, o quizás, y digo quizás, siempre seas el estúpido inocente que sueña despierto, imaginando un mundo, en el que las discusiones terminen en abrazos, y estos en risas. Un mundo en el que las personas pueden confiar unas en otras. 

Pero al fin y al cabo, todo esto, sigue siendo un sueño

lunes, 30 de diciembre de 2013

Corazón - Una palabra, una historia

Image and video hosting by TinyPic - ¿Por qué estás tan asustada?
- ¿Cómo sabes que estoy asustada? - Le preguntó, mirándole a los ojos, sorprendida.
- Tu corazón, lo escucho, late muy fuerte, muy rápido. - Se lo dijo, mirándola a los ojos, risueño. 
- No estoy asustada. Estoy intentando comprender. 
- ¿Comprender? ¿Qué es lo que intentas comprender? -Esta vez el que habló sorprendido, fue él. 
- Intento comprender que hacemos aquí, en esta pequeña isla, un desconocido y una desconocida. Intento comprender por qué el agua es verde. Intento comprender como llegamos a este lugar. Y lo más importante, intento comprender, por qué a mi me late el corazón, y a ti, Señor Desconocido, no. 
- Yo, puedo ser el que le de respuesta a todas esas preguntas, con una sola palabra. La palabra es sueño. 

Y se despertó, temblando, de ese extraño y horrible sueño